No pocas veces recibo correos de personas que me escriben lamentándose de que no consiguen que un hechizo funcione. Yo les suelo preguntar si han realizado todo bien y suelen afirmar que realizan correctamente todos los pasos de la “receta” mágica.
Indagando dónde puede estar el problema, descubro muchas veces que el trabajo no ha sido cerrado bien. Que han obviado el último paso o cambiado la forma de cerrarlo debido a que sus circunstancias geográficas no eran las adecuadas o que el ajetreo de la vida cotidiana no les ha permitido cumplir con los pasos de cierre apropiadamente.
En brujería llamamos “despachos” a las distintas formas de cerrar un hechizo o conjuro.
Si os fijáis en la cantidad de hechizos que podemos encontrar en grimorios, en páginas web dedicadas a la brujería, etc. encontraréis que cada hechizo tiene una forma muy concreta de cerrarse. En algunos hechizos se nos pide que tiremos los restos de un hechizo a un río, al mar, que los enterremos en un cruce de caminos o en un cementerio, que los coloquemos en un lugar determinado de la casa e incluso existen hechizos y rituales más complejos donde se nos solicita que el hechizo sea pulido y terminado durante varios días. Un ejemplo sobre esta mayor complejidad sería un hechizo que ha de ser enterrado en determinado día de la semana justo en el preciso momento en el que se pone el sol tras el horizonte. Los hay muy complicados que requieren cosas muy laboriosas.
Hay personas que no consideran importante que el cierre se haga tal como aparece en la receta. Por falta de tiempo deciden enterrarlo otro día, o se saltan algún paso o incluso los dejan abiertos. Puede sorprender pero sucede, quizá por desconocimiento.
Pero no se puede dejar un hechizo abierto. La dimensión astral es una dimensión poblada de espíritus y fuerzas de las que desconocemos su naturaleza última en muchas ocasiones. No hacer un despacho correctamente es dejar abierta una puerta con el mundo astral y a través de esa puerta, un trabajo no terminado correctamente se dispersará. Igualmente se os colarán fuerzas y espíritus de todo tipo en vuestras casas. Normalmente entran espíritus no muy positivos ya que los espíritus más elevados no suelen andar apegados a la tierra. Por favor, tened en cuenta que aunque estemos realizando un hechizo para favorecer a alguien o atraer una circunstancia positiva a nuestra vida, cuando abrimos el Círculo estamos abriendo una puerta y por esa puerta baja la misma cantidad de oscuridad que de luz que convocamos. No cerrar una puerta o no realizar el despacho correctamente afectará negativamente a todos los implicados. La persona a la que iba destinado el hechizo, después de todo el esfuerzo, no recibirá nada y todos podrían encontrarse “sorpresas” en casa o en sus vidas en forma de infortunios. De ahí la importancia de realizar los despachos correctamente.
Si consideras que no vas a poder llevar a cabo un hechizo por falta de tiempo, porque el hechizo te pida que eches los restos al río y no tengas ningún río cerca, etc. es mejor que no lo hagas. Busca otro hechizo que se pueda ajustar más a tus circunstancias, tanto de tiempo como de espacio y que resulte igual de efectivo.
La brujería requiere de trabajo y esfuerzo. Y los hechizos son como recetas de cocina. Si nos saltamos algún paso, es muy posible que el plato no quede lo bien que esperamos. No somos observadores sino participantes comprometidos en el Oficio.
https://www.safecreative.org/work/1904100608809-los-despachos-en-brujeria