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martes, 23 de agosto de 2016

Trampas de Espíritus



Las culturas más antiguas de la tierra poseen antiquísimas trampas artesanas para atrapar espíritus malignos. Estas trampas no solamente atrapan y retienen a espíritus malvados, aquellos que existen en el otro mundo y que pueden perjudicarnos con mayor o menor poder sino que pueden debilitar e incluso extinguir el poder de ciertos magos o brujos negros. 

Entre las raíces del Árbol del Mundo existe un pozo consagrado a las Diosas del Destino, tres espíritus femeninos más antiguos que el propio mundo. El pozo vierte su agua y hace que el gran Árbol crezca alto y fuerte. La labor principal de las tres Nornas, también conocidas como Parcas, Moiras o Diosas Hilanderas, entre otros muchos nombres, era regar a diario el Árbol de nombre Yggdrasil para que permaneciese siempre fresco y creciese alto y fuerte. Las Nornas tejían telares de vivos colores que iban cambiando según la naturaleza de los acontecimientos que iban a ocurrir. Cuando las diosas tejían con una hebra de color negro, esto era considerado como un presagio de muerte. La vida de cada persona es un hilo de su inmenso telar. A veces el tapiz era tan extenso que una de las hermanas podía estar en el oriente y otra en el occidente y mientras tejían y viajaban, cantaban una misteriosa canción tan profunda como el firmamento nocturno.



Estos espíritus son tan poderosos que los dioses de la mitología nórdica no tenían ningún poder sobre ellas pues también tenían sus propios tapices que ellas nunca les dejaban ver. 

Las Nornas tejen el destino de los hombres. El concepto de destino tiene gran importancia para la brujería del cerco ya que bebe directamente de las hondas aguas del tiempo, del saber antiguo chamánico que creía en la existencia de los espíritus y no los dioses, de un saber no sometido a ningún proceso cultural, un conocimiento primigenio que nos mostraba a un Gran Espíritu Madre  predecesor de otras diosas hilanderas que tejía una enorme tela de araña, tapiz o tela de infinitos colores. Un Gran Espíritu que tejía en su tela infinita todo lo que existió, existe y existirá. Es la Abuela Mujer Araña de los indios norteamericanos y la encontramos en todas las culturas de la Tierra. Es la Gran Madre Artesana, tejedora del mundo, del destino y de la vida. 



La diosa Mari vasca suele llevarse a una joven a su cueva donde la enseña a hilar así como los secretos del hilado. En la cultura germánica es conocida como la Holda o Perchta, la diosa que nos muestra un doble rostro, blanco y negro, pues el destino puede ser benévolo o cruel.

Antes de mostraros esta Trampa de espíritus quiero que observéis el contexto en el cual nace pues las cosas del mundo nunca suceden por casualidad.

Así no nos puede sorprender encontrar como en numerosísimas culturas de la tierra, los hombres construyen artefactos similares a una tela de araña o tapiz a modo de artilugio intrincado para engañar espíritus y que estos queden atrapados entre sus hilos. 

En las Islas Británicas encontramos las Rowan Cross, en castellano Cruces de Serbal que son artefactos utilizados para la protección y la buena suerte de las personas y los animales. Se colocan sobre una puerta, una ventana, una chimenea o un coche para alejar de nosotros malas influencias. Se cuelga en ocasiones una corona hecha de bayas de serbal atadas con cobre, un gran conductor de la electricidad, la magia y la fuerza de las piedras. 



El Atrapasueños indio, que a buen seguro conocéis, es otra trampa para los malos espíritus. Igualmente, es construido para atraer energías benéficas, especialmente durante el sueño. Durante la noche somos influenciados por energías que no controlamos así como entidades, nossiempre benéficas. De ahí que en ocasiones nos despertemos con la sensación de no haber dormido bien e incluso sentirnos agotados a pesar de haber dormido las horas suficientes. 



Los sueños pasan por la red del atrapasueños y son filtrados por sus finos hilos para que solo nos alcancen aquellos que nos benefician y que nos permiten ordenar ideas. Son los sueños de sabiduría y conocimiento o aquellos que son reveladores de portentos. Estos atrapasueños solían tejerse con hebras de sauce, el árbol de Hécate, de la protección y de la adivinación, y se tejían en forma de tela de araña con la intención de que las pesadillas quedaran atrapadas en su centro. 

Al otro lado del planeta, en el Tíbet, también las encontramos. Allí las llaman Trampas de demonios y son elaboradísimos artilugios tejidos que igualmente se colocan a la entrada de templos o de las casas para protección de los que en ellas habitan. Y es curioso porque en diversos libros que he leído sobre antropología tibetana se cuenta la anécdota de que un lama llamado Z’ang se enfadó muchísimo con un tipo llamado Pehar y consiguió atraparlo en una trampa de demonios y después lo trasvasó a una caja de madera que finalmente arrojó al río Kyi-chu, río de Lhasa. En occidente también son usadas para estos fines. Son trampas tejidas que se pueden usar igualmente para atrapar un espíritu o la energía que nos manda una persona que quiere dañarnos y mediante trabajos algo más complejos transportamos a ese espíritu a una caja o botella añadiendo ciertas hierbas e ingredientes y cantando ciertas cosas. Si bien hoy vamos a hablar de un uso sencillo y muy efectivo que podéis hacer todos. 




Incluso el psicólogo Carl Gustav Jung se mostró interesado en estas trampas tibetanas como he leído en alguna entrevista que le realizaron y él mismo comentó sobre algunos artefactos similares llamados Stroden que se realizan en algunos pueblos suizos. 

En una de mis investigaciones, en este caso sobre las diosas hilanderías, descubrí una noticia muy curiosa. En Knole House, una casa señorial británica que forma parte del Patrimonio Nacional británico, en el condado de Kent, Reino Unido, han aparecido recientemente unos dibujos grabados en unas vigas de madera consistentes en numerosas líneas que se cruzan así como diversos símbolos. También han sido encontradas alrededor de la chimenea con la intención evidente de proteger a sus moradores de cualquier energía o entidad dañina. Curiosamente, se cree que fueron dibujadas para proteger a uno de sus inquilinos, el rey Jaime I. Podéis observar como el trazado recuerda a una tela de araña. 

Trampas para espíritus encontradas en Knole House


Es bien conocido en el folklore de muchos pueblos que los espíritus no pueden seguir jamás una línea recta y que cuando descubren el extremo de un hilo se ven obligados a seguirlo hasta el final y de esta manera, quedan atrapados en el centro del tapiz o tela de araña. A raíz de estas creencias, son muchos los pueblos que como hemos dicho antes, construyen artefactos tejidos con numerosos hilos y colores con la intención de atrapar espíritus y malas influencias y evitar que lleguen hasta nosotros. 

Hoy quiero mostraros cómo construir un Ojo de Dios, una trampa para espíritus que pertenece a la cultura huichol, un pueblo ancestral mexicano. Sus diseños son preciosos y fáciles de construir. 

Es muy bonita e interesantísimo el folklore alrededor de estos Ojos de Dios. Os invito a que ahondéis en este folklore sorprendente y precioso.

En lengua huichol se llaman Si’kuli, haciendo referencia a cinco puntos cardinales: norte, sur, este, oeste y el centro, punto de partida desde donde el cual surgen todas las cosas. Y tejen los ojos con determinados colores, principalmente el blanco, diversos tonos de azul, negro, rojo y amarillo. Los colores se colocan dependiendo de la petición específica y del uso que le daremos. 

Sobre los colores que elijáis, el universo simbólico de cada persona es muy particular por lo que recomiendo que tejáis los colores que tengan una gran importancia y significado para vosotros. He subido una fotografía de uno de los Ojos de Dios que he realizado recientemente y que he colocado en la portada del post donde he utilizado cuatro colores. El amarillo del centro, que simboliza al Sol, el naranja y el rojo, para fines personales y como veréis, lo he rodeado de un color azul intenso y eléctrico. El azul es para infinidad de culturas un color protector. Pero vosotros podéis hacer las combinaciones que queráis. 




Existen muchos totoriales en Youtube para que realicéis vuestras trampas para espíritus buscándolas en su buscador como “Ojo de dios huichol” o "mandala huichol" o similares. Si bien veréis que la mayor parte de la gente los realiza como objetos decorativos y utilizas palitos de madera que venden en las tiendas de manualidades, recomiendo que utilicéis palos de madera que recojáis del bosque o del campo. El mejor material es el que nos ofrece la naturaleza y más el que recogemos con nuestras propias manos. 

Yo he aprovechado mi reciente viaje a la entrañable y mágica Galicia para perderme por sus bosques y recoger material para mis trabajos. Este Ojo de Dios lo he realizado con dos palos de conífera. Los pinos y otras coníferas son maravillosos para elaborar amuletos de protección. 

Para empezar a tejerlo, recomiendo que llaméis a vuestros espíritus familiares y ancestros y que estos guíen vuestras manos en el tejido de la trampa de espíritus. Enfocar vuestra atención en la función que queréis darle y tejerlo con arte para que os sirva en vuestro propósito. Podéis también colgar hebras de lana, cuentas, cascabeles, plumas… todo aquello que os sirva para vuestro propósito. También os recuerdo que en brujería la creatividad es una de nuestras mayores aliadas. 

El Ojo de Dios es bueno que lo colguéis encima de una puerta, de una ventana, encima de la cama o de la cunita de un bebé, que lo coloquéis en el coche… Podéis realizarlos de muchos tamaños y lo artesano es lo más mágico. 

Cuando pase un tiempo, por ejemplo yo os recomiendo que en cada Luna Nueva, cojáis la trampa para espíritus y la dejéis al sol durante unas horas para que la energía purificadora del fuego limpie los malos espíritus. También podéis quemarlos y volver a tejer otro. Así tendréis vuestra casa limpia de malas energías. 

Marta Ruescas
Brujería del Cerco ® ©

viernes, 28 de noviembre de 2014

El Retorno de la Cacería Salvaje


La muerte es el comienzo de una nueva vida, una forma de ser. Es un tránsito hacia otras realidades a las que ninguna de las religiones existentes en la Tierra alcanza a poner nombre ni a describir certeramente. Por la experiencia de muchos años de estudios, mis viajes al otro lado del cerco, infinidad de lecturas y de no poca investigación de campo en el ámbito de lo paranormal, llego a la conclusión, entre otras cosas, de que la vida en el más allá es muy compleja porque en ella se suceden muchas etapas, muchos mundos o dimensiones por las que el alma o espíritu ha de pasar.

Parece ser que sí se produce esa revisión de la vida junto a un Ser luminoso que te ayudaría a comprender todo lo realizado en base a unos parámetros que se me escapan si bien intuyo que lo más importante debe ser el interés en la propia evolución de uno mismo y en el afán de conocimiento, algo que por lo visto, en esas dimensiones elevadas es de una importancia vital. Entiendo también que la envidia es una forma de involución que arrastra a muchas gentes a dimensiones muy bajas, algo que se ha venido en denominar "dimensiones infernales", porque estas personas perderían su camino al perder la referencia de ellos mismos y enfocarse en vivir vidas ajenas. Todos somos diferentes pues nacemos con capacidades y características únicas y nuestra experiencia vital ha de ser necesariamente diferente. Digo esto porque muchos fallecidos transmiten mensajes con respecto a esta cuestión. Asimismo, en esa revisión de la vida se da mucha importancia a las pequeñas cosas, aquellas que son esenciales y no esos asuntos del ego a los que tan aficionados somos a darles tanta importancia.

Muchos se marchan de aquí, siguen su camino hacia otras etapas evolutivas. El Cielo, como tal, no existe. Son otros mundos y existen tantos como personas o seres vivos existen. Es un universo multidimensional. Quizá en una etapa muy elevada exista un encuentro con esa Fuente creadora universal al que muchas religiones llaman Dios, pero desconozco si se producirá.


Pero otros muertos no se marchan. Se quedan aquí, en una dimensión intermedia entre esta vida terrenal y otras, una zona en la que los médiums y otros expertos han denominado "interfase", una especie de realidad virtual en la que los fallecidos siguen desarrollando las tareas que hacían en vida y mantienen su misma personalidad, sus mismos miedos, sus sueños y en definitiva, su forma de ser. Pero es una zona de frontera. Una zona donde algunos espíritus residen y otros han de atravesarla para llegar hasta aquí y otros, desde aquí, cruzarla para llegar al otro lado. Y aquí entramos dentro del asunto que nos ocupa y es el por qué regresan los muertos y por qué en los antiguos conocimientos paganos aparece reflejado, de forma machacona, la querencia de los fallecidos a regresar del mundo en el que viven y penetrar en el nuestro. Es evidente que lo hacen y uno de esos conocimientos tan antiguos es la presencia de la Cacería Salvaje o la Tropa de Odín en las noches del otoño más avanzado y del invierno. En este post  hablamos un poco el año pasado sobre ello. Este es un conocimiento ancestral para la brujería tradicional.

Es en la época más oscura del año cuando el fenómeno se manifiesta. Suele suceder en lugares apartados y aunque la Cacería Salvaje tiene abundante folklore asociado por toda Europa, también se da en España. Es una tropa fantasmal que recorre el cielo en medio de una gran algarabía, un estruendo de batalla, a veces instrumentos musicales, ladridos de perros, relinchar de caballos y voces humanas que parecen confundirse con el trueno si bien el fenómeno se ha dado innumerables veces en noches en los que no se había desatado ninguna tempestad.

Previo a su aparición sucede un silencio pesado, denso. En ese momento parece que la naturaleza deja de respirar pues todo se detiene. No se escucha al viento mover las ramas de los árboles ni las hojas, ni los pasos de los animales, los crujidos del suelo, el sinfín de ruidos que se dan en el campo. Los característicos ruidos de la noche cesan… El silencio es tan llamativo que parece ser que te pone en estado de alerta, pues es el silencio que precede, y nunca mejor dicho, a la tormenta. Suele ocurrir con los fenómenos paranormales, sean estos del tipo que sean. Siempre vienen precedidos de un silencio fuera de lo normal. El antropólogo José Luis Cardero afirma que es como si se abriese una grieta a otra realidad, una toma de contacto entre nuestra dimensión y la otra. 



Una vez cesa el silencio, aparece la hueste de Odín. Es un fenómeno visual y sonoro: se escucha un estruendo, como si un ejército estuviese enfrentándose en el aire. Estos fantasmas corren por el aire sobre diversas cabalgaduras y son guiados por algún tipo de ser sobrenatural según las descripciones de los testigos. En Escandinavia dicen que es Odín quien los guía, en Italia la conductora del fantasmal ejército es Herodias (estregonería), en otras zonas es Hécate y en todo el ámbito germánico en ocasiones se dice que es la Dama Holda o en las zonas de los Alpes (Austria y Suiza, también sur de Alemania) se trata de Perchta. Seres que recorren el cielo y parece ser que vienen a hacerse ver o a hacerse notar, como dijo Carl Gustav Jung, por los vivos. Si os fijáis, son todos seres estrechamente vinculados con la Magia. Seres mágicos conduciendo ejércitos de muertos, al igual que los chamanes, que entre sus muchas labores está la de conducir las almas de los muertos al Otro Lado.

Se da la circunstancia de que la representación de la Caza Salvaje se ha encontrado en diversos petroglifos gallegos por lo que estamos ante un evento que se remonta al Paleolítico, algo que siempre ha estado aquí, entre nosotros. Estos fenómenos podrían estar asociados a lo que se conoce como el segundo paso crepuscular del sol, ritos asociados al momento del descenso del sol, tiempo después del mediodía, hasta que éste se oculta en el ocaso. De nuevo nos encontramos con un espacio liminal o de frontera y aquí surge la Tropa Salvaje, guiada por un ser psicompompo, es decir, que conduce a las almas al Otro Mundo.



Muchos muertos vuelven por muy diversas razones, tantas como la vida misma. Venganzas, apegos a las propiedades, a las personas, sentidos del deber, dar una información o mensaje de importancia a alguien vivo, señalar donde dejaron un dinero o un tesoro, secretos inconfesables, desconocimiento del estado en el que están…


Nuestra tradición bruja así como el chamanismo que se da en todas las culturas de la tierra considera que la muerte no existe sino que es un cambio, una transmutación hacia otro estado de ser. En esos mundos habitan todos estos seres, personas que un día estuvieron aquí. Si se nos señala con tanta insistencia esos tránsitos y esos movimientos nocturnos es por algo pues nada obedece a la casualidad. La presencia de estos seres en el cielo, guiados siempre como hemos dicho, por un ser psicopompo, no se manifestaría con la intención de aterrorizar sino de servir de testigo fiel de esa trascendencia humana. 

domingo, 20 de julio de 2014

Defensa psíquica

Underworld. Owl flying. By Robin Artisson

Las personas que nos dedicamos a la brujería hemos de ser conscientes de que podemos ser víctimas de un ataque psíquico, de un ataque de magia negra o simplemente que, al trabajar con magia, podemos vernos influenciados por cualquier fuerza externa a nosotros. Por ejemplo, cuando vamos a “quitar” un trabajo de magia negra que tiene hecho otra persona, por lo que hemos de adoptar ciertas medidas de precaución a la hora de trabajar y, recomiendo, mantener altas estas defensas en el día a día. Normalmente, los ataques suceden en momentos en los que nos relajamos.

Las técnicas más comunes incluyen meditaciones para fortalecer nuestro campo psíquico, realizar algún escudo psíquico, portar amuletos basados en geometría sagrada para protegernos, pentáculos, anillos, piedras, saquitos de conjuro, etc. Elementos que nos protegen ante posibles ataques mágicos.

Considero que cada uno ha de buscarse el método defensivo que mejor le convenga. Pero aquí vamos a explicar un método sencillo que puede hacernos mucho bien, así como tener en cuenta ciertas precauciones.

Como dice Dion Fortune en su interesantísimo libro Autodefensa psíquica: “hay tres factores en un ataque psíquico, cualquiera de los cuales, o todos ellos, pueden emplearse en un caso dado. El primero de éstos es la sugestión hipnótica telepática. El segundo es el reforzamiento de la sugestión por la invocación de ciertas agencias invisibles. El tercero es el empleo de alguna sustancia física como un point d’appui, punto de contacto o vínculo magnético”.

Mucho cuidado cuando trabajáis brujería con vuestros objetos personales (vínculos magnéticos) que podrían ser sustraídos para ejercer un trabajo de magia negra contra vosotros, un trabajo de primer orden. Cualquier objeto personal: pelo, uñas, semen, sangre menstrual, una colilla de un cigarro que habéis fumado, el vaso en el que os habéis tomado un inocente café, ropa, un preservativo, un cepillo de dientes, un peine, ropa interior, ropa… ¡Mucho, muchísimo cuidado! El mago negro cogerá vuestro ADN y os puede enfermar y hasta matar. Se puede hacer. No digo que os obsesionéis con este tema, pero sí que os andéis con muchísimo cuidado si trabajáis con brujería o sospecháis de alguien que pudiera haceros daño. Teniendo en cuenta estas sencillas precauciones os haréis un gran bien. ¡No pongáis las cosas fáciles a esta gentuza!

Vasilisa la Sabia. Cuento

Llevo tiempo investigando este tema y se ha demostrado científicamente con varios experimentos, que el ADN está conectado con algún tipo de campo místico mórfico en el que se demuestra que si una persona es sometida a estrés a cientos de kilómetros, sus restos de ADN reaccionan de igual manera independientemente de la distancia que los separe. Por consiguiente, si alguien sustrae un objeto personal tuyo, muy posiblemente se ha llevado ADN tuyo. Si esa persona sabe cómo funciona la brujería, te tendrá en sus manos. Investigad los experimentos de Gregg Braden. Los experimentos los llevó a cabo el Pentágono.

Es muy bueno construir un escudo psíquico y reforzarlo cada día a través de la visualización. Como ejemplo de la construcción de un escudo psíquico hablaré sobre uno bastante potente que encontré hace tiempo en un blog sobre brujería de seguidores de Robert Cochrane y el Clan de Tubal Caín. Tubal Caín simboliza los trabajos de metalurgia.

Según este grupo, cada uno de los cuatro elementos de su tradición está asociado con un arma. En el oeste, la puerta del agua, está la máscara. En el norte, la puerta del aire, encontramos el staff o una flecha. En el este, la puerta del fuego, una espada. Al sur, en la puerta de la tierra, el escudo.

Si bien podéis construir una defensa psíquica con metales y situarlo en la entrada sur, podéis fabricarlo a través de la visualización y la disciplina con la visualización. De esta manera elaboramos una barrera de energía etérica que utilizaremos como defensa propia y como magia para ocultarnos o escondernos.

Primero determinaremos para qué queremos construir nuestro escudo: si es para crear una barrera de defensa ante fuerzas hostiles externas, si es un escudo para llevarlo constantemente puesto a tu alrededor, si es un escudo para proteger una estancia, una casa, un coche… Se determina bien su propósito con un símbolo que os resulte sencillo de visualizar, un símbolo que para vosotros represente la protección y la defensa. Visualizáis el escudo y siempre que lo necesitéis, podéis traerlo a la mente y reforzarlo. Siempre estaréis protegidos.

En Historia nocturna. Un desciframiento del aquelarre, Carlo Ginzburg trata el tema de las “Batallas nocturnas”, comunes para todos aquellos que cruzan el cerco con regularidad. Él establece la diferencia entre los Benandanti (brujas y espíritus que trabajan con la intención de bendecir y ayudar a quien lo necesita) y los Malandanti (brujos y espíritus que trabajan con la intención de dañar y traer desgracia a los demás). Una batalla antiquísima que se desarrolla en el plano astral y no por ser sutil es menos importante o seria que una batalla física. Las armas de la bruja (escudo, espada, máscara y staff) ayudan al caminante entre los mundos, aquel que más tarde o más temprano se encontrará inmerso en una de esas batallas.

Os pido disculpas por la falta de actualización continuada del blog. El calor no me sienta muy bien y estos días hemos sufrido unas temperaturas extremas. Parece ser que ese calor nos ha dado un respiro y los 19 grados de hoy ayudan mucho a atraer la inspiración. Gracias por vuestra comprensión y gracias por estar ahí, un post más.

Bibliografía: 
  • Autodefensa psíquica. Dion Fortune. Equipo difusor del libro. 2005.
  • Historia nocturna. Un desciframiento del aquelarre. Carlo Ginzburg. Muchnik Editores. 1991.



martes, 6 de mayo de 2014

El Lobo y la Brujería II


Hace unas semanas hablamos del lobo en una primera parte de este post, llamada también El lobo y la brujería. Cada animal posee una simbología o poder especial. A través de un estado alterado de conciencia, además de con determinadas prácticas psíquicas, los chamanes de las antiguas tribus adoptaban posiciones y creaban formas de pensamiento que imitaban a sus animales totémicos o protectores. En ocasiones, efectuaban danzas rituales donde imitaban el comportamiento del animal invocado hasta hacerlo propio.

No obstante, transformarse en un animal requiere de práctica y ciertos conocimientos pero todos podemos comenzar sentándonos en un lugar tranquilo, cerrando los ojos y conectando con el animal en el cual deseamos transformarnos. ¡Es un comienzo!

Conectar con el lobo, aparte de lo dicho anteriormente, te ayudará a entender cuáles son los territorios sagrados del bosque y de tu conciencia. A no luchar en vano sino a desarrollar y generar la fuerza y la seguridad en el momento adecuado. A defender tu territorio cuando esté amenazado y a restaurar el orden y la armonía cuando sea necesario. Te ayudará a comprender que la verdadera libertad requiere de disciplina, a confiar y a aprender de tus percepciones o instinto, a escuchar con sensibilidad, a olisquear el peligro pero sobre todo te transmitirá el sagrado conocimiento de que uno es el propio dueño de su vida. Porque ellos saben que una decisión u otra cambiará su destino. 

Para conectar con los espíritus de la naturaleza y con los animales necesitarás silencio. Aprenderás algo importantísimo cuando conectes con cualquier animal salvaje y es a respetar y venerar las cualidades de tu presa. En la naturaleza existe un equilibrio sagrado. Es el equilibrio entre el cazador y su presa y sin esta comprensión básica, se produce la ruptura con lo espiritual y con lo sagrado, se produce la depredación y la devastación. Lo que ha sucedido en este planeta es que se está cazando sin respetar el equilibrio sagrado y delicado entre la presa y el cazador. Se han roto las sagradas conexiones y por lo tanto, la supervivencia del ser humano como ser espiritual. 

Cuando el lobo sale a cazar, lo hace sabiendo por qué lo hace. Cada paso que da, cada emboscada, cada lametazo a una de sus crías, cada arañazo al enemigo está hecho con conciencia. El lobo lleva en la sangre el sentimiento básico y primitivo de pertenencia a una Gran Madre, a un Gran Espíritu, a los elementos, a los animales, a la naturaleza, al sol, a las estrellas, al cielo azul y al oscuro, al agua y al viento… Nosotros eso lo hemos olvidado.


Existen muchas leyendas sobre los lobos y la luna pero a mí hay una que me gusta especialmente. Considero que no ha sido demasiado contaminada por el espíritu biempensante occidental y guarda, entre sus palabras, muchos secretos sobre el mundo invisible.

Cuenta una leyenda de los índios Innu, en la península del Labrador, que la luna tenía un amante llamado Kuekuatsheu. Ella y Kuekuatsheu vivían felices en el mundo de los espíritus y cada noche miraban juntos el cielo lleno de estrellas. Pero un mal día llegó un espíritu llamado Trickster, celoso del amor de ambos porque quería a la luna sólo para él. Entonces le dijo a Kuekuatsheu que la luna quería flores y le dijo que bajase a la tierra y juntara flores para ella. Kuekuatsheu bajó a nuestro mundo a buscar las flores para su luna amada pero cuando quiso regresar no pudo hacerlo. Se dio cuenta de que no podría volver al mundo de los espíritus pues todo aquel que lo abandona jamás puede volver.

Cada noche de luna llena los lobos aúllan con fuerza porque Kuekuatsheu quedó atrapado en el espíritu de los lobos para siempre. Y cada noche, la luna ilumina los claros para que ellos vayan a su encuentro, pues busca a Kuekuatsheu. Vive en un mundo al que no pertenece. 

lunes, 7 de abril de 2014

El Lobo y la brujería


Hubo un tiempo en que al lobo se le temía. Hoy todavía se le teme, a pesar del tiempo transcurrido pues la vida de los lobos recuerda a la vida de las brujas y a su actividad, siempre perseguida, calumniada, gravemente amenazada y exterminada en tantas ocasiones. En 1.840 el lobo existía por toda la península. Después de casi dos siglos de persecución sistemática, tan solo quedan ejemplares de lobos en el noroeste de la península, con un 90% de ejemplares en Castilla y León, una pequeña zona del Sistema Central y algún ejemplar en Sierra Morena.  Exactamente y según datos de 2014, quedan 750 machos reproductores más los grupos o familias de ejemplares en proporción. Pero hoy no queremos hablar de estos datos que producen tristeza sino evocar aquellos tiempos en que estos correteaban libres por las sierras y aullaban a la luna en los claros de los bosques, cuando la gente los escuchaba aullar en el silencio de la noche y los brujos salían a su encuentro.

En los pueblos de montaña se construían casas con tejas del lobo o espantabrujas, que consistían en una teja convexa dispuesta en una esquina del tejado. Esta teja, cuando soplaba el viento helado en las noches de otoño e invierno, provocaba un silbido similar al de los lobos anticipando la posible presencia de una jauría. Si los lobos andaban ciertamente cerca contestaban por equivocación y el pastor salía a buscarlos. Todo el folklore relacionado con el lobo es fascinante.  

Teja de lobo. Casa Torre de Igea (La Rioja)

El lobo es un animal asociado a Hécate, fuerza asociada a lo subterráneo, a lo oculto y a la noche. Ya hablamos en su día de ella pero hoy recordamos que uno de los animales junto al cual es siempre representada es el lobo, para ser exactos, dos lobos negros que corretean siempre a su lado, con los ojos encendidos como antorchas, recorriendo los bosques oscuros de nuestra psique y de nuestro espíritu.

Son asociados al mal y a la destrucción. Los ganaderos achacan a su presencia la desaparición de, según ellos, muchas cabezas de ganado. Si bien parecen olvidar que lo que realmente diezma sus poblaciones de ganado son las propias inclemencias del tiempo, han tomado al lobo como cabeza de turco y pagado con él todas sus desgracias injustamente. El dinero es lo que mueve y activa la maldad humana. Una tormenta no les indemniza pero echarle la culpa al lobo es la forma más sencilla de cobrar las indemnizaciones. E igualmente se hizo con los brujos y las brujas. Cuando una cosecha se estropeaba, un niño enfermaba, se moría el ganado, granizaba o hacía tormenta, era cosa de brujas. Así siempre se elegía a víctimas inocentes como parteras, hierberas o pastoras y se les acusaba de tantos males. Exactamente como se hace con el lobo así que no es de extrañar que se haya equiparado a este noble y admirado animal  con la figura de la bruja. Y digo yo que a mucha honra pues no existe animal más noble, intuitivo, valiente, resistente y amoroso con su prole que el lobo.

El lobo y la bruja han sido acusados de ser malvados, agresivos, rencorosos y asesinos. Injustamente, siempre injustamente pues si bien existen tantos tipos de brujos como personas hay, no creo que el espíritu de un hombre o mujer que venera a la Madre Tierra y al dios Sol albergue esas iniquidades de la que se nos acusa desde hace cientos de años.

Existe un caso muy famoso de una bruja juzgada por la Inquisición en el siglo XVII. El caso está documentado. La mujer, nacida en Llanes (Asturias) se llamaba Ana María García y era conocida como La Lobera. Era una pobre mujer analfabeta abandonada de muy niña y maltratada por todo aquel que se cruzó en su camino. La vida la llevó a vivir al monte, en compañía de pastores trashumantes y por avatares de su malhadado destino fue acusada, entre otras cosas, de tratar con siete lobos de diferentes colores que en realidad eran demonios disfrazados a los que guiaba y mandaba causando daños en los ganados y propiedades de todos aquellos a los que quería mal. Aquí vemos un ejemplo muy gráfico de lo explicado.

El lobo es arquetipo de lo salvaje, entendiendo por salvaje lo que no está domesticado, lo que no es sumiso y entregado, moderado y aceptado socialmente. Por eso la bruja y el lobo corretean a la par. Porque son anárquicos y se mueven mejor en la oscuridad. Lo hacen por pura supervivencia, pues a la luz del día saben que son blanco fácil. Aunque también lo hacen porque por la noche se trabaja mejor. Hay más silencio y para trabajar en el astral hay menos interferencias. Los animales, especialmente los gatos y los lobos, son grandes viajeros del astral. 

Siempre que quieras trabajar e invocar la fuerza de la inteligencia, la astucia y la capacidad de resolver un problema, invoca al lobo. Si sabes cruzar el cerco, conviértete en un lobo. Ya hablaremos pronto de cómo se hace la shapeshifting o la transformación en un animal. Hoy comenzamos a hablar de lo que simboliza en brujería y chamanismo el lobo, como podemos trabajar con él e invocarlo para adquirir sus características más positivas.

El lobo nos recuerda que existe dentro de nosotros un espíritu que es salvaje y libre. Nos hacen creer que somos civilizados en el sentido de que vivimos en comunidad y hemos aceptado unas normas de convivencia, pero eso no significa que no viva dentro de nosotros una criatura que es salvaje y que está deseosa de salir de vez en cuando a estirar las patas. De ahí nuestra inclinación hacia lo dionisíaco, hacia lo lúdico, lo promiscuo y lo prohibido. Eso no es malo, todo lo contrario. Es precisamente la religión y la sociedad la que los convierten en malos pues son territorios donde el ser humano se hace menos dócil y, por lo tanto, menos controlable.

Cuando ves un lobo, cuando tienes sincronías o “señales” con lobos, cuando sientes la necesidad de invocarlos, atento pues nunca nada obedece a la casualidad. En el mundo espiritual, la presencia de un lobo puede estar indicando la presencia de una inteligencia aguda, la conexión con la naturaleza instintiva, deseo de libertad, necesidad de expresión y creatividad, pues el lobo es un animal muy creativo, la presencia de una amenaza en tu vida o la pronta traición de alguien en quien confías.

El próximo día seguiremos hablando de todo lo que representa para nuestro trabajo como brujos o chamanes la presencia del lobo. Quizá elucubremos también sobre por qué aúllan a la luna. 


miércoles, 9 de octubre de 2013

La función de los huesos en la brujería (I Parte)


Desde siempre los brujos hemos trabajado y trabajamos con huesos de animales. Son objetos “fetiche”, entendiendo que un fetiche es un objeto que personifica o encarna a un potente espíritu o que posee un potencial mágico. El trabajo espiritual con huesos es una forma de conectar con los espíritus de los animales de poder, pues no hemos de olvidar el origen chamánico de la brujería, así como con los Ancestros.

Como siempre, la leyenda negra que acompaña a la brujería se manifiesta en todo su esplendor… Y ya nos imaginamos a una bruja muy vieja, con verrugas, con un caldero fétido y humeante acompañada de calaveras y huesos de niños que se ha comido… todo para invocar a esa deidad que el cristianismo tanto menciona, llamada Satanás, y en la que nosotros no creemos y menos invocamos.

Los brujos que trabajamos con huesos no somos magos negros ni brujos que trabajan para el lado oscuro. No se utilizan para la magia negra, pudiéndose hacer desde luego, para ese fin. La presencia de los huesos, tanto en la mesa de trabajo o Altar como en otras actividades es simplemente una forma ancestral de comunicación con los espíritus.

La comunicación con los muertos en brujería no es como pudiese aparentar. No se trata de hacer una Oui-Ja, no se trata de grabar psicofonías, ni se trata tampoco de invocarles y “atarles” con magia negra… No. Los brujos que practicamos brujería tradicional los consideramos aliados, seres que han trascendido a una realidad espiritual mucho más amplia que la nuestra y que este hecho les ha dotado de una sabiduría y poder que nosotros aquí no tenemos. Así que, desde el respeto, solicitamos su ayuda y guía, siempre y cuando el espíritu de un ancestro o familiar difunto quiera, motu proprio, hacerlo.

Exvotos de la ermita Virgen del Carmen de Navianos de Valverde

La práctica de trabajar con huesos es antiquísima. De hecho, el cristianismo, que tanto goza prohibiendo y juzgando todo lo que no es cristianismo, tiene sus iglesias, capillas y altares con advocaciones dedicadas a esos menesteres: reliquias de santos (desde falanges de huesos a partes completas de la osamenta, momias varias e incluso exvotos, ofrendas que hacen los católicos en iglesias y santuarios que consisten en figurillas que representan a personas, partes del cuerpo de una persona, alimentos, etc. Chamanismo y paganismo en estado puro. Y la Iglesia, con tal de que no se le vayan los fieles, mira hacia otro lado… Pero no olvidemos que el Canon de la Iglesia Católica califica a sus Reliquias en tres grados, siendo las de primer grado, y copio literalmente: "Serán reliquias de primer grado aquellas tomadas del cuerpo del bienaventurado". Dejémoslo ahí porque estamos hablando de lo mismo.


Los brujos trabajamos de varias maneras con los huesos, siendo una de ellas la de colocarlos en nuestra mesa de trabajo y realizar con ellos algún tipo trabajo simbólico. Si bien veremos detenidamente las distintas formas del trabajo con huesos, la forma más común es su mera presencia, algo que nos conecta con un saber y unas prácticas muy antiguas. Su poder místico los asocia con prácticas de adivinación, con el simbolismo de la muerte y el renacimiento, con los poderes invisibles y otra serie de cuestiones no menos interesantes. 

viernes, 1 de marzo de 2013

La Brujería se practicaba hace 70.000 años



Cuando alguien escucha la palabra “bruja”, automáticamente viene a su cabeza la imagen estereotipada de una vieja mujer llena de verrugas, con capirote y lanzando maleficios contra las cosechas y el ganado mientras vuela por los aires en una escoba. Desde la publicación del Malleus Malleficarum (El Martillo de las Brujas) en 1.486, nuestra imagen quedó deteriorada para siempre.

Pero dejando aparte las barbaridades que se cometieron, de las que ya he hablado en alguna otra ocasión, una de las consecuencias más graves de esta publicación fue hacer creer que la brujería era algo reciente, moderno, algo que había surgido de la noche a la mañana solo con el fin de hacer daño a la comunidad, a  las cosechas, al ganado y a todo aquello que entraba en la enferma imaginación de los inquisidores de turno, tergiversando así una práctica que nacería de la noche de los tiempos.

Pero los actos de la brujería no se remontan a hace 500 años. Hace unos años, la arqueóloga Sheila Coulson, de la Universidad de Oslo, hizo un impresionante descubrimiento en una zona montañosa dentro del desierto del Kalahari, en Botswana. Descubrió una cámara secreta dentro de un sistema de cuevas donde se llevaban a cabo rituales. Llegó a este descubrimiento por los significativos objetos hallados en el lugar así como los animales totémicos hacia los cuales había una clara veneración. Pero lo más alucinante de este descubrimiento es que esta arqueóloga ha podido demostrar que este yacimiento tiene 70.000 años, habiendo descubierto el ritual más antiguo conocido del Homo Sapiens.

La cueva del chamán. 
Fotografía de Derrick Birdsall

Este descubrimiento sitúa a la famosa estatutilla de la Venus de Willendorf (datada entre 22.000 y 24.000 años), uno de los objetos que se creían más antiguos, en una época mucho más reciente de lo que pensábamos al lado de los 70.000 años del descubrimiento en el Kalahari.

La brujería no surgió, como quieren que creamos, hace 500 ó mil años a lo sumo. Surge en aquellos tiempos donde unas gentes vivieron sin contaminación de ningún tipo: ni ambiental, ni social ni espiritual. Unos hombres y mujeres que a través de la observación sin intermediarios de los elementos de la naturaleza aprendieron a controlarlos a través de medios mágicos para beneficio de la comunidad y del territorio.

El Chamanismo es un sistema de ver la vida. Es una forma de entender la existencia con un fuerte sustrato religioso ya que posee una serie de númenes o deidades a las que se invoca y se trabaja a través del rito. Es, además, una religión de carácter autóctono, muy arraigada a las costumbres de una determinada región pese a que todos los chamanismos del planeta coinciden en líneas esenciales.

La brujería es heredera de este conocimiento y de esta forma de hacer Magia.

Aquí os dejo el link al artículo sobre el descubrimiento de la doctora Sheila Coulson:  http://www.apollon.uio.no/english/articles/2006/python-english.html