Los gansos comienzan a volar
hacia el sur. El viento y el frío van haciendo acto de presencia y los días se
acortan cada vez más. Las noches, por el contrario, se alargan. Es el otoño,
una estación que me encanta porque no solo inspira sino que invita
a la introspección y a la reflexión.
La Gran Madre se despoja de sus
hojas. Los días son más tranquilos que los bulliciosos días del verano y de lejos viene el olor de las fogatas, de los puestos de castañas y boniatos y de las primeras
chimeneas que algunos ya encienden al atardecer. Ha comenzado el frío y estamos adentrándonos en la Mitad Oscura del año,
tiempo de presagios y de prodigios.
Por eso hoy vengo a hablaros,
dentro de la sección “Animales sagrados”, de la Araña, un animal que a muchos
repele pero que a mí siempre me ha caído bien. Recuerdo que de pequeña me
gustaba que hubiese arañas en la habitación. Las consideraba mis amigas y me
hacían compañía. Me daba miedo la oscuridad pues desde niña pude ver muchas
cosas y algunas me asustaban. Pero ahí estaban las arañas, toda la noche pululando por el techo o por las paredes. Me gustaba encender
la luz y verlas corretear por el techo y tejer sus telas de araña. De hecho,
casi nunca dejaba que en casa se limpiasen las esquinas de telas de araña.
Nunca debemos matar un animal. Aunque
nos dé miedo o repelús, es mejor que tratéis de echarlo de la casa sin dañarlo
o pedir ayuda a alguien que lo pueda coger y sacar gentilmente. Una de las
cosas que me ha enseñado mi oficio como bruja del cerco es a darme cuenta y
valorar en consecuencia la importancia que tiene todo en la naturaleza. Y es
que nada sucede por casualidad.
Todos los animales tienen un
significado en este mundo, una razón de ser. Cada ser tiene una forma de
conciencia, pero ninguna es mejor ni peor. Son distintos grados de evolución y
desde algún ángulo de la realidad, seguramente se nos esté escapando el
profundo valor que contiene todo.
La araña es un ser misterioso
dotado de profunda significación y variados matices que puede aportarnos mucha
información cuando estamos abiertos para recibirla. Simboliza la
energía femenina y la creatividad en esencia. Su principal señal de identidad es su
capacidad para tejer complejas telas de araña, un milagro de ingeniería
orgánica.
Si sueñas con una araña o
comienzas a verlas en tu vida de forma sincrónica, no lo achaques a la
casualidad ya que, como antes explicamos, ésta no existe. Sería positivo que la considerases como un espíritu guía. Al igual que la araña diseña y teje una tela
maravillosa, quizá tengas a tu disposición ideas complejas y sólidas que están
esperando manifestarse en tu vida, que las canalices y exteriorices. Cuando hablamos
de energía femenina, ésta aplica a los hombres también pues nos referimos
solamente a un aspecto creativo dentro del ser humano, sea éste hombre o mujer.
La araña simboliza el espíritu
creador. De hecho, para algunas tribus de indios americanos la araña es considerada
el símbolo del Gran Espíritu que creó el universo.
Al igual que la araña espera
pacientemente su presa, y aquí hablaremos por supuesto de una presa simbólica,
la presencia de este animal como tótem vuestra vida podría estar sugiriéndo que
tengáis más paciencia en un proyecto o idea. Dedicar más tiempo a una idea,
prestarle más atención y buscar el tiempo necesario para alimentar vuestro
espíritu desarrollando ese proyecto creativo.
Son tejedoras del destino. Están asociadas
a todos los mitos germánicos y del norte de Europa asociados con el destino. La
araña considera todas las partes y aspectos de tu vida y los sitúa en un todo. Su
propósito es inspirarte e insuflarte perspectiva ante una situación, un
proyecto, una actitud o una forma de pensar.
Además, una araña nos aporta el
equilibrio entre el pasado y el futuro, entre lo físico y lo espiritual, lo masculino
y lo femenino. Nos ayuda a despertar capacidades artísticas profundas porque
las arañas son las guardianas del alfabeto primordial. Puede ser también que
estén hablando a tu inconsciente, tratando de averiguar si estás ignorando tus
ideas o proyectos. A menudo, las personas que se dedican a la escritura, suelen
ver arañas o éstas se manifiestan con frecuencia en su vida.
Nota: lamento no haber estado por aquí en un tiempo. Debido a la enfermedad de un familiar, no me ha sido posible atender prácticamente ninguno de mis asuntos cotidianos. De ahora en adelante todo volverá a la normalidad. Ruego me disculpéis.