Desde siempre
los brujos hemos trabajado y trabajamos con huesos de animales. Son objetos “fetiche”,
entendiendo que un fetiche es un objeto que personifica o encarna a un potente
espíritu o que posee un potencial mágico. El trabajo espiritual con huesos es
una forma de conectar con los espíritus de los animales de poder, pues no hemos
de olvidar el origen chamánico de la brujería, así como con los Ancestros.
Como siempre,
la leyenda negra que acompaña a la brujería se manifiesta en todo su esplendor…
Y ya nos imaginamos a una bruja muy vieja, con verrugas, con un caldero fétido
y humeante acompañada de calaveras y huesos de niños que se ha comido… todo
para invocar a esa deidad que el cristianismo tanto menciona, llamada Satanás,
y en la que nosotros no creemos y menos invocamos.
Los brujos que
trabajamos con huesos no somos magos negros ni brujos que trabajan para el lado
oscuro. No se utilizan para la magia negra, pudiéndose
hacer desde luego, para ese fin. La presencia de los huesos, tanto en la
mesa de trabajo o Altar como en otras actividades es simplemente una forma
ancestral de comunicación con los espíritus.
La comunicación
con los muertos en brujería no es como pudiese aparentar. No se trata de hacer una Oui-Ja,
no se trata de grabar psicofonías, ni se trata tampoco de invocarles y “atarles”
con magia negra… No. Los brujos que practicamos brujería tradicional los
consideramos aliados, seres que han trascendido a una realidad espiritual mucho
más amplia que la nuestra y que este hecho les ha dotado de una sabiduría y poder que
nosotros aquí no tenemos. Así que, desde el respeto, solicitamos su ayuda y
guía, siempre y cuando el espíritu de un ancestro o familiar difunto quiera, motu
proprio, hacerlo.
Exvotos de la ermita Virgen del Carmen de Navianos de Valverde
La práctica de
trabajar con huesos es antiquísima. De hecho, el cristianismo, que tanto goza
prohibiendo y juzgando todo lo que no es cristianismo, tiene sus
iglesias, capillas y altares con advocaciones dedicadas a esos menesteres: reliquias de
santos (desde falanges de huesos a partes completas de la osamenta, momias
varias e incluso exvotos, ofrendas que hacen los católicos en iglesias y
santuarios que consisten en figurillas que representan a personas, partes del
cuerpo de una persona, alimentos, etc. Chamanismo y paganismo en estado puro. Y
la Iglesia, con tal de que no se le vayan los fieles, mira hacia otro lado… Pero no olvidemos que el Canon de la Iglesia Católica califica a sus Reliquias en tres grados, siendo las de primer grado, y copio literalmente: "Serán reliquias de primer grado aquellas tomadas del cuerpo del bienaventurado". Dejémoslo ahí porque estamos hablando de lo mismo.
Los brujos
trabajamos de varias maneras con los huesos, siendo una de ellas la de colocarlos
en nuestra mesa de trabajo y realizar con ellos algún tipo trabajo simbólico. Si bien
veremos detenidamente las distintas formas del trabajo con huesos, la forma más
común es su mera presencia, algo que nos conecta con un saber y unas prácticas
muy antiguas. Su poder místico los asocia con prácticas de adivinación, con el
simbolismo de la muerte y el renacimiento, con los poderes invisibles y otra
serie de cuestiones no menos interesantes.