Árbol de hadas. Fitzroy Gardens, Melbourne
Todos los árboles están habitados
por un espíritu, el espíritu del árbol que, como vimos el otro día, recibe
muchos nombres. Los Pookas, Cluricaunes o las misteriosas damas vestidas de
blanco suelen aparecer cerca de estos árboles y de determinados arbustos. Es imposible
recoger todos los nombres de estos misteriosos seres que aparecen cerca de
estos árboles llamados Fairy trees o
los Árboles de las hadas. Mucha gente
no se atreve a pasar de noche cerca de uno de estos árboles y son numerosas las
historias de personas que han desaparecido en su cercanía. También son
numerosas las historias que han tenido estados alterados de conciencia y otros
tipos de experiencias numinosas sentados bajo sus ramas.
También son numerosas las
tradiciones populares dadas a decorar los árboles y sus ramas en las principales
fiestas relacionadas con el ajetreo agrícola. La gente cuelga de sus ramas
pañuelos, cencerros o campanas, cintas de colores y cristales para honrar al
espíritu del árbol. Un espíritu que ayudaba a los humanos a mantener el entorno
limpio de energías e influencias indeseables y un espíritu que, a su vez,
necesitaba la ayuda humana pues los árboles, aunque fuertes y poderosos, son
también muy vulnerables a la acción humana.
Si viajáis a cualquier lugar e
indagáis un poco en sus tradiciones, encontraréis sorprendentes leyendas
relacionadas con los árboles. Y sin entrar en detalles, seguro que todos
recordamos lo que hacemos cuando llegan las fiestas del Solsticio de invierno,
las Saturnalia, conocidas como Navidad. Nos gusta decorar abetos,
llenarlos de bolas de cristal de colores, de piñas, cintas, objetos comestibles,
estrellas… Antiguamente, antes de la llegada del malhadado cristianismo, en la
copa del árbol no se colocaba un ángel, seres insisto, de dudosísimas
cualidades éticas para con los humanos, sino que se colocaba a un espíritu de
la naturaleza, a un hada representando el triunfo del espíritu de la luz frente
al espíritu de la oscuridad. Eran las noches del solsticio de invierno,
cuando la noche más larga del año anunciaba la llegada de la luz al mundo, días
más largos y noches cada vez más cortas.
Incluso existen cultos asociados
a la magia de los árboles y los espíritus. Hay culturas que han guardado con
más mimo su alma pagana que otras. Tal es el caso de los países anglosajones o
germanos. Y como muestra, un botón. En el año 1.999 se planificó la
construcción de una autopista que iría desde Limerick a Galway. Su construcción
tuvo que demorarse diez años debido a que un espino crecía justo donde debía ir
la autopista. Las gentes locales se opusieron con fuerza a que talasen el árbol
debido a que era bien conocido por ser un árbol de hadas. Finalmente, la
carretera fue desplazada unos metros para evitar que el espino fuese talado.
Precisamente el espino es un
árbol con mucha tradición feérica. Hay mucho folklore asociado a que alrededor
de este árbol se reúnen las hadas y muchos tabúes sobre cortarlo o llevarlo al
interior. Son árboles entrada. O bien porque señalan importantes lugares telúricos para acceder al Elphame o bien porque las propiedades de sus hojas propician algún tipo de estado alterado de conciencia.
Además del espino, existen
árboles asociados al mundo de las hadas y que están íntimamente asociados con ellas:
roble, fresno, manzano, abedul, encina, avellano, aliso, serbal, saúco y tejo. Si
bien en todos los árboles habita un espíritu y pueden verse hadas, son éstos
los árboles que más tradición arrastran y cuando la tradición habla, hemos de pararnos a escuchar lo que ésta nos quiere decir realmente. Iremos viendo en el
blog las propiedades mágicas de estos árboles.
Qué preciosa entrada Marta.
ResponderEliminarSentarse bajo un árbol es una de las cosas que me parecen.mas necessrias y que menos hacemos.
Somos hermanos de los arboles y sin embargo, cada vez más la sociedad o mas bien estos gobiernos desnaturalizados, nos separan de ellos. Para muestra un botón, han nombrado a Arias Cañete para la cartera de clima, un hombre que atenta contra la naturaleza cada mañana cuando se levanta.
Los arboles son.mágicos y mucho.mas viejos que e ser humano por lo que guardan el saber mas viejo que la Tierra pueda tener.
A mi me gusta estar cerca de ellos y en cuanto puedo escucho un programa que se llama "El bosque habitado" de Radio de RNE que transmite pura magia cuando y que habla sobre la naturaleza, especialmente los arboles. Por si interesa lo emiten los domingos a las 11 de la mañana, aunque como muchas veces no.tengo tiempo.todos los programas están en.los potcats de RNE.
Bueno Marta, mágicas noches y buenos sueños con los arboles como maestros.
Un gran abrazo!!!
Hola Marta soy de Ecuador empece a leer tu blog y no he parado, gracias por compartir tus investigaciones, me llamo mucho la atención este párrafo de el texto: ¨Antiguamente, antes de la llegada del malhadado cristianismo, en la copa del árbol no se colocaba un ángel, seres insisto, de dudosísimas cualidades éticas para con los humanos, ¨Me puedes explicar a que te refieres?
ResponderEliminarHace unos años, viendo un programa de "Cuarto milenio" sino recuerdo mal, hablaban de casos en los que los curas de turno habían recogido el testimonio de "apariciones" de la Virgen, Santos, ángeles, etc. Enseñaron dibujos que se hicieron siguiendo las descripciones de los testigos de las apariciones en aquel momento... Parecían más alienígenas con ropa futurista que vírgenes, Santos y demás. Y la Iglesia las había modificado, incluido los testimonios de los testigos, para barrer en su favor y ganar adeptos. No sé si es por esto en cuestión o si tiene otros motivos para pensar así. Yo soy consciente de que los alienígenas no tienen porqué tener precisamente buenas intenciones con nosotros, ni con ningún otro ser. Puede que sea eso, o no.
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