miércoles, 18 de noviembre de 2015

Perchta, la Resplandeciente



Perchta es un espíritu que podemos encontrar de diferentes maneras en la mitología germánica y eslava. Podría provenir de una asimilación de sustratos celtas de la diosa germánica Frigg. Se correspondería con la figura de Frau Holle (Dama Holda), de las regiones centro alemanas. Su nombre proviene del Antiguo Alto Alemán donde su nombre significaría “la Resplandeciente”. Escribir sobre Percht/Perchta daría para un extenso estudio pero resumiré las características más importantes.

Como ya expliqué en su día, en mi tradición no tenemos dioses pero sí reconocemos a los espíritus, tanto de la naturaleza como de los difuntos, fuerzas que habitan el territorio y que recorren los caminos secretos cuando se pone el sol. Así por tanto, Perchta es referida en numerosos textos como una diosa, en cambio en otros, la mayoría textos alemanes, es referida como Espíritu o Weibliche Gestalt, figura femenina. De hecho, en la mayoría de los textos tradicionales alemanes se refieren a ella como Geist, espíritu.

Perchta proviene sobre todo de la zona lingüística del Oberdeutsch o Alto Alemán Superior. Las tierras altas y regiones montañosas donde se hablan las variedades altogermánicas que comprenden el centro y sur de Alemania así como Luxemburgo, Austria, Liechtenstein y gran parte de Suiza. Esta zona contrasta con las tierras bajas a lo largo de las costas septentrionales donde se hablan las lenguas llamadas Bajo Alemán. Perchta es desconocida en las zonas del alemán medio o bajo, esto es decir, en el norte del país germano.


En esta zona lingüística del Alto Alemán encontramos variantes del nombre: Bercht, Berchta, Perchtica o Sperchta. En ocasiones algunas leyendas sobre las tradiciones del invierno relacionadas con Perchta han sido asimiladas por el cristianismo. Así, por ejemplo, en la zona de Passau (Baja Baviera), Santa Lucía, asumió muchos de los atributos de Perchta.


Imagen de Perchta. Salzburgo

Existen otros nombres adscritos a Perchta dependiendo de la región o época en la historia. Se la conoce principalmente por los nombres de Perchta, Berchte, Berchta, Perahta o Frau Perchta, sobre todo en Antiguo Alto Alemán. En Eslovenia es conocida como Frau Faste, así como en Baden-Württembert o Suiza. Igualmente es conocida en algunas zonas eslovacas como Kvaternica, Pehta o Lady of the Ember days, Dama del transcurrir de los días. Etimológicamente, Ember proviene del anglosajón, ymber, que significa ascua, pero también transcurrir, recorrer en círculo, haciendo una clara alusión a la Rueda del año celta o ciclo anual pagano. Es decir, vemos la asociación de Perchta como Madre de la Tierra o Madre del Mundo que rige el tiempo y el destino. Si bien los diccionarios etimológicos nos indican como traducción correcta de ember una palabra latina, tempora, que podría hacer referencia a las Témporas cristianas, costumbre católica proveniente de un culto pagano, como no podía ser de otra manera. En su origen, el objeto de las témporas era dedicar un tiempo a dar gracias a Dios por los beneficios recibidos de la tierra y a pedirle su bendición sobre las siembras para que produjeran cosechas abundantes.

Las tradiciones asociadas a Perchta comienzan en otoño y encuentran su apogeo en los días del Solsticio de invierno. Ember también son las ascuas que quedan en la lumbre. Quizá esto podría acercarse más al espíritu de Perchta y lo que trae consigo.

Otros nombres que he encontrado son Fronfastenweiber, Posterli, Quatemberca, y Berchtold… Como ya he dicho, en los países de lengua alemana son extensísimas las referencias a Perchta y a las Perchten.

Su nombre tiene igualmente relación con la palabra alemana Berchtentag, que significa epifanía. La palabra epifanía significa manifestación, aparición o revelación. El momento de una visión donde un brujo, un chamán o un mago contempla una visión que está más allá de este mundo. Es decir, volvemos a estar ante una manifestación de lo numinoso desconocido al ser humano.

Según Jacob Grimm y Lotte Motz, Perchta es la equivalente sureña de Holda ya que ambas comparten algunos atributos como “Guardianas de las bestias”, suelen aparecer durante los Doce Días de la Navidad, supervisan el hilado de las niñas y el comportamiento de los niños comprobando si han sido unos haraganes o han trabajado mucho. Si su comportamiento ha sido bueno, entonces les deja una moneda de plata en los zapatos.

Es un espíritu femenino blanco, perteneciente a las que se conocen como Weiβe Frauen, Damas blancas, espíritus benevolentes o elfos provenientes del paganismo germánico y que han llegado hasta nuestros días conocidos como Elfos de la luz. Éstas aparecen descritas como espíritus bellos, criaturas encantadas que gustan de aparecer justo al atardecer. Jacob Grimm las describía como bellas mujeres que peinaban sus cabellos dorados bajo el sol del crepúsculo, que protegían tesoros y guardaban castillos o lugares encantados.



Más allá de esta interpretación adaptada a los gustos del siglo XIX, la tradición de las Weiβe Frauen o Damas Blancas se remonta a tiempos antiquísimos. Eran creencias arraigadas entre la población, la creencia en espíritus ancestrales de la naturaleza, brillantes y resplandecientes que podían ser vistos en ocasiones entre la espesura, que surgían del corazón del bosque, o podían surgir de la nada siempre para traer bendiciones a aquellos que los avistaban. Protección, cosechas abundantes, partos llevados a buen fin, regalos de todo tipo… eran las bendiciones que traían consigo.

Las Damas blancas podrían perfectamente surgir de las creencias en los Disen. Y es curiosa esta asociación ante lo que más tarde veremos como característica principal de Perchta, ya que los Disen, en la mitología nórdica, son espíritus femeninos asociados con el concepto de destino y que pueden ser a la vez benévolos o malvados hacia las personas. Viven dentro de la tierra pero resplandecen como el sol. Igualmente son espíritus asociados a la fertilidad y con el culto a los muertos. Protegen los lugares donde habitan y hacen florecer las cosechas de forma abundante. Pueden encontrarse rigiendo desde una pequeña extensión de tierra a ser el espíritu guardián de un país.

La primera mención escrita de Perchta proviene de principios del siglo XV. En algunas páginas encontradas en el archivo estatal de Munich (Münchner Staatsarchiv) bajo el título de “Superstitio”, escritas por un monje (del cual no he podido encontrar el nombre) y que relatan ciertas cosas sobre la Fraw Percht. El monje se queja de los vicios del pueblo al limpiar las casas y preparar alimento en las duras noches del invierno para la Fraw Perchta. Establece una relación de Perchta con la personificación del sol como un ser divino al que se solicitaba ayuda y protección en periodos de enfermedad.

Esta dama y otras damas que iremos mencionando en el blog, son Señoras del mundo subterráneo, gobernadoras también del cielo y del clima, Señoras del destino que siempre han sido invocadas para atraer protección y bendiciones. Matronas de la fertilidad y de la abundancia.



En aquellos días del medievo la Cristiandad trataba de “colar” a la virgen María sustituyendo cultos paganos a diestro y siniestro. Pero la idea de una entidad etérea, improbable por su naturaleza de madre de un niño y virgen al mismo tiempo, fallecida en tierras y culturas lejanas, no calaba entre aquellas gentes de campo pragmáticas y sencillas. Y es que aquellos pueblos preferían creer en algo que para ellos era real y tangible: el culto a la Madre o a las Madres, dadoras de bendiciones, espíritus brillantes protectores e incluso provocativos que se manifestaban en la quietud, silencio y oscuridad de las largas noches del otoño y el invierno. Así que la creencia en Perchta, un espíritu vivo, estaba profundamente arraigada en las creencias populares, para desesperación de aquel desconocido monje que dejó constancia por escrito sobre las “malas y viciadas” costumbres paganas.

Pero Perchta no solo traía regalos y bendiciones. Perchta, dual, violenta, bondadosa, luminosa, oscura, silenciosa, ruidosa pero nunca civilizada, es un espíritu de gran importancia para la brujería tradicional porque guarda aspectos de profundo significado conocimiento esotérico de la brujería.




Estoy preparando el segundo post a donde entraremos más en detalle en el conocimiento de Perchta. Como siempre, gracias a todos por seguirme y por vuestra paciencia ya que no puedo actualizar el blog todo lo que yo desearía. 

Bibliografía consultada:

  • The night battles: Witchcraft and agrarian cults in the 16th and 17th centuries. Carlo Ginzburg.
  • Kinder und Hausmärchen. Jacob Grimm und Wilhelm Grimm.
  • Frau Percht. Göttin im Exil? Auf der Suche nach der Frau Percht. Ernst Weeber.